Si ha decidido que necesita un nuevo cabezal de ducha, hay algunas cosas que debe hacer antes de ir a la tienda. Aquí encontrará todo lo que debe hacer y tener en cuenta antes de comprar su nuevo cabezal de ducha.
ANTES DE EMPEZAR:
Piense en quiénes usan la ducha. ¿Solo usted? ¿Usted y su media naranja? ¿Los cinco integrantes de su familia y el perro?
Tenga en cuenta sus preferencias y hábitos de ducha. ¿Prefiere una bruma relajante o un rociado vigoroso y pulsante? ¿Sueña con una ducha manual desmontable para bañar a sus mascotas?
Ajuste sus expectativas. Actualizar un cabezal de ducha es un trabajo fácil que puede hacer usted mismo. ¿Está pensando en un cambio mayor, como incorporar rociadores para el cuerpo o un cabezal de ducha tipo lluvia? En ese caso, tendrá que llamar a un profesional.
Qué medir:
El tamaño del brazo de ducha (es el tubo que sale de la pared). Mida su diámetro y cuánto sobresale. Y observe si las roscas están en el exterior o en el interior de la tubería (esto se llama “macho” y “hembra” en el idioma de la plomería).
La distancia desde el brazo de ducha hasta el techo (si está a unos 2 pies).
El largo, el ancho y el alto de su cabina de ducha.
Una foto de cualquier acabado con el que combinará el cabezal de ducha, como un rociador para el cuerpo o una llave de bañera (no todos los acabados de bronce y niquelado cepillado son iguales).
Compruebe el calce. Muchos cabezales de ducha están diseñados para adaptarse a un brazo de ducha estándar con un diámetro exterior de ½ pulgada y roscas macho.
Tenga en cuenta el arco del cabezal de ducha, el ángulo del brazo de ducha y cuánto espacio libre hay sobre la tubería. ¿Hay espacio para inclinar el cabezal de ducha y rociar como lo desee?
Averigüe si el cabezal de ducha está cubierto por una garantía y pregunte sobre la durabilidad y el desempeño generales.
Compre donde realmente pueda probar el agua. Algunos comercios minoristas tienen exhibidores de cabezales de ducha donde los propietarios de viviendas pueden experimentar los patrones de rociado (¡con las manos!) antes de comprar.
Llegar preparado a la tienda hará que la compra de su nuevo cabezal de ducha sea muy sencilla.
