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SethFritz-header Seth Fritz, el diseñador industrial sénior detrás de las colecciones de llaves Lahara®, Ashlyn® y Pilar® de Delta®, y su esposa desde hace 12 años comparten una pasión por el diseño. Al principio del noviazgo, la pareja descubrió dos cosas en las que casi siempre coinciden: los muebles y la decoración del hogar. Un día, el dúo encontró un viejo escritorio que necesitaba restauración. No era cualquier escritorio. Según Seth, el escritorio era una increíble pieza de mediados de siglo XX que se convirtió en el catalizador de lo que ahora es la exploración habitual de la pareja de los depósitos de salvamento, en busca de tesoros para restaurar y reciclar.

“Las cosas antiguas nos inspiran a convertirlas en algo nuevo. También nos divertimos hablando con las personas que dirigen los depósitos de salvamento. Al hablar con ellos, uno aprende que siempre hay una historia detrás de las cosas”, dijo Seth. Y sí que siempre hay una historia. Con esto en mente, tenemos algunos datos de la historia de Seth…

Primero, debería saber que…
Seth es extravagante. No lo decimos nosotros, lo dijo él mismo. “Soy un poco extravagante. Tengo un niño interior del que me nutro. Tengo el escritorio lleno de Legos. No me interesa en absoluto ser adulto. La vida adulta es difícil. Me encanta ser un niño”, dijo.

Es fanático de Lego®.
Dibujar garabatos, no. Construir, sí. Los colegas de Seth nunca lo verán dibujando garabatos durante una reunión. Él prefiere jugar con Legos. “Soy una persona 3D, por eso siempre me atrajeron los Legos. Me encanta adónde se me va la cabeza cuando juego con una enorme caja de ladrillos”, explicó.

Su excentricidad no carece de método.
A Seth le encantan los juguetes. Pensamos que esta es una ventaja, especialmente para un diseñador industrial que crea productos reales que se pueden tocar. Él también considera que es una ventaja. Los Legos le ayudan a tener siempre presente su filosofía de diseño. ¿En qué consiste esta filosofía? Que un elemento simple puede convertirse en algo complejo, pero que en esencia sigue siendo muy simple.

Seth, gracias por compartir un poco de su historia con nosotros. Nunca volveremos a mirar un Lego de la misma manera.