No les tema a los arreglos

¿Alguna vez vio alguno de los programas populares sobre renovación de viviendas y pensó: “¡Esa gente está locas! ¡Nunca compraría una vivienda para reformar!”? Nosotros nunca decimos nunca. Las viviendas para reformar le ofrecen la oportunidad de diseñar el espacio de su hogar, incorporando los espacios que necesita y los detalles que desea para crear la casa de sus sueños. Tal vez piense: “Solo las personas hábiles y los aficionados al bricolaje deberían encargarse de una vivienda para reformar”. Pues bien, eso no es cierto. Muchas personas que no son habilidosas y que no aspiran a convertirse en expertos del bricolaje compran viviendas para reformar por diversos motivos, y las renuevan con éxito. Aquí le indicamos algunos motivos para considerar una vivienda que puede ser un proyecto grande (pero gratificante).
 

Lo más importante es la ubicación.

Vivir en el vecindario de sus sueños puede requerir comprar la vivienda más deteriorada de la calle. Si la ubicación del vecindario es privilegiada y las comodidades cumplen sus estándares, entonces comprar una vivienda para reformar podría ser la mejor opción, especialmente si el precio refleja el estado de la vivienda.
 

Estructura en buenas condiciones.

Si la vivienda tiene cimientos sólidos, infestaciones subsanables, plomería potencialmente buena y terreno que puede convertirse en algo especial, una vivienda para reformar podría convenirle. Si cuenta con lo básico, se pueden añadir elementos adicionales más adelante. Pero ¿cómo saber si estos elementos de la vivienda están a la altura de las circunstancias? Una buena inspección le dará detalles, pero hay algunas cosas que no podrá saber hasta que comience a renovar.
 

Sepa cuándo decir que no.

Algunas casas antiguas simplemente no se pueden salvar. A veces, derribarla y empezar de cero puede ser más económico que repararla. Si realmente ama la propiedad donde se encuentra la vivienda y derribarla es una opción, considere esta oportunidad para usar partes recuperadas de la casa anterior en la casa nueva. Por ejemplo, una pared de machimbre.
 

Consiga un buen contratista.

Investigue. Hable con amigos. Consulte Home Advisor o Angi para encontrar un contratista acreditado. Obtenga recomendaciones en su ferretería o salón de exposición local (que también pueden ser de gran ayuda en el diseño de la casa de sus sueños). Elija a la persona que le parezca adecuada. Va a confiar a esta persona la que posiblemente sea monetaria más grande de su vida, así que no tenga miedo de entrevistar al contratista y hacerle preguntas incisivas y difíciles. 
 

No se apresure.

Hay ciertos aspectos de una remodelación que no conocerá hasta que empiece el trabajo, así que reserve algo de tiempo adicional. Reparar una vivienda para reformar no es una operación lineal, así que prepárese para que haya errores y problemas. Todos hemos escuchado historias de terror sobre renovaciones de viviendas que tardaron seis meses más de lo prometido. Puede ser útil identificar qué partes de la vivienda son las más importantes y abordarlas primero. Por ejemplo, probablemente quiera terminar primero la cocina y dejar para después la habitación de invitados. Con el contratista adecuado, es probable que la renovación de su vivienda se ajuste al cronograma y al presupuesto.
 

Conversaciones sobre dinero.

Comprar una vivienda para reformar puede ser significativamente más barato que una casa nueva. Dependiendo del alcance de las renovaciones, podría costar menos que el presupuesto previsto. Procure que su contratista comprenda que tiene un presupuesto fijo y negocie los costos donde pueda. Evalúe dónde necesita la ayuda de un profesional y en qué áreas se siente cómodo para hacer el trabajo o suministrar los materiales usted mismo.
 

¿Por dónde empezar?

Supongamos que ha comprado una vivienda para reformar y está listo para renovarla. ¿Por dónde debe empezar? Sugerimos empezar por el baño y la cocina. Uno puede vivir con una sala de estar que no esté lista por un tiempo, pero vivir sin el baño o la cocina en condiciones es muy difícil. Los dos ambientes son áreas muy transitadas en una casa y contribuyen en gran medida a su valor de reventa. Invertir en estos dos ambientes nunca será una frivolidad. Digamos que cuenta con un presupuesto limitado para cualquiera de los dos. Una vez que se hayan modernizado la plomería y la electricidad, quienes tienen presupuestos más reducidos pueden hacer cambios simples para reducir el costo de las renovaciones. Las encimeras Corian suelen ser más baratas que el mármol o la esteatita. Un inodoro japonés con control remoto puede estar en su lista de sueños, pero un inodoro con consumo eficiente de agua igualmente elegante puede ser más económico. ¿Instalará pisos con losa radiante o una araña? Recomendamos los pisos. La araña puede instalarse más tarde, pero colocar pisos con losa radiante después de las renovaciones es un proyecto más grande.
 
En la cocina, los propietarios de viviendas para reformar con presupuesto limitado deberían revisar las liquidaciones y ofertas para conseguir los electrodomésticos que desean. Las encimeras son importantes: si el granito no está dentro de su presupuesto, el hormigón vertido, la madera laminada y el acero inoxidable son opciones más económicas, visualmente interesantes y duraderas. Los pisos de madera tradicionales quizás estén fuera de su alcance, pero hay diversas alternativas ecológicas, como el bambú.
 
Independientemente de lo que gaste en la cocina y el baño, recuerde que los detalles son importantes. Invierta en artefactos bellos y resistentes (nos encanta el negro mate en la cocina y el Champagne Bronze en el baño). Añada atractivos tiradores de cajones y armarios. Elija el color de pintura Behr perfecto. Nadie sabrá cuánto gastó. Solo sabrán que están celosos.