Lo que desearía haber sabido antes de remodelar la cocina

¿Está pensando en emprender una remodelación de la cocina? En la mayoría de las viviendas, la cocina es el corazón, el centro de toda la actividad y el espacio de reunión común. Tal vez esté pensando en remodelar su cocina porque ha dejado de ser útil. Quizá ya no se ajuste al estilo de vida de su familia. O tal vez simplemente no sea su estilo. Quizás haya estado pensando en emprender una remodelación de la cocina durante años, o tal vez acaba de comprar la casa y quiere hacer suyo el espacio. Remodelar una cocina puede ser una tarea enorme y una gran incordio, pero los beneficios de llevar adelante una remodelación de la cocina a menudo justifican cualquier objeción que pueda tener. Acabamos de completar la remodelación de nuestra cocina y tuvimos algunos contratiempos en el camino, desde echar al contratista hasta extender la remodelación de semanas a meses. Aquí les cuento algunas cosas que me gustaría haber sabido antes de remodelar mi cocina.

Compramos una casa prefabricada en 2010, pero no era una casa personalizada y nunca me gustó mucho el espacio de la cocina. Muchos de los artículos de la cocina eran de alta gama, pero no los había elegido yo. Con tres niños pequeños, vivimos en el espacio por una década antes de que realmente empezáramos a tomarnos en serio la idea de remodelar la cocina. Pasamos mucho tiempo en la cocina. Rara vez salimos a comer y preparamos la mayoría de nuestras comidas en casa, por lo que para nosotros era importante tener un espacio en pleno funcionamiento y perfectamente diseñado para nuestra familia. 

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Ya no sé cuántas veces recibí esta pregunta. Sentía como si tuviera que justificar constantemente los motivos de la remodelación de nuestra cocina porque, si bien no tenía mi estilo, muchas personas habrían estado encantadas de tener el espacio que yo quería desmantelar por completo. También soy una gran defensora de usar lo que uno tiene, y lo que teníamos estaba en perfecto estado. Todo se redujo a: ¿podría ser más feliz por más tiempo si renovamos el espacio? La respuesta fue “sí”. Y en el mercado inmobiliario actual, a veces quedarse en la vivienda que uno tiene es una mejor opción que comprar otra más nueva.

Pudimos revender nuestros armarios y granito en Facebook Marketplace. De hecho, esto me hizo sentir mucho mejor con respecto al proceso de demolición, porque sabía que los materiales tendrían una segunda vida en un nuevo hogar y no serían simplemente destruidos. También evitamos hábilmente las tarifas de vertido de algunos materiales bastante grandes y pesados, y ganamos unos cuantos dólares en el proceso. 

Si quiere leer más sobre cómo vendí nuestros armarios y granito, consulte esta publicación en mi blog.

Si a los armarios de su cocina y demás materiales de construcción todavía les queda vida, pero no quiere intentar revenderlos, puede donarlos a organizaciones como Habitat Restore o a un banco de muebles local. Muchas incluso se encargarán de la demolición y el transporte por usted. Simplemente llámelas para iniciar el proceso.

Las pequeñas renovaciones pueden conseguir muy buenos resultados y, en lugar de destruir desmantelar por completo su cocina, puede hacer mejoras que aumentarán la funcionalidad y la estética de la vivienda. La renovación también puede ser una opción más económica, y los cambios, como actualizar las llaves para cocina, pintar los armarios o cambiar la iluminación, pueden marcar una gran diferencia. Piense en los proyectos que quiere abordar y en su presupuesto, y decida si quiere intentar renovar el espacio o desmantelarlo y empezar de cero.

Como mencioné anteriormente, soy de la idea de que uno tiene que usar lo que tiene. Pasamos meses intentando decidir si debíamos pintar los armarios y analizamos otras opciones, como cambiar las puertas de los armarios y añadir cajas, y finalmente decidimos que nos daría una apariencia renovada, pero sería un cambio transitorio para el resultado final que queríamos.

Si hace un año me hubiesen preguntado si debía contratar a un diseñador, mi respuesta habría sido que no. Explico. Tengo una idea bastante acabada de lo que me gusta y lo que no me gusta en cuanto a diseño y estilo. Pero conocer el propio estilo de diseño es solo un aspecto de una remodelación. 

También sabíamos que abordar una remodelación de la cocina no iba a ser algo barato. Sumar los honorarios de un diseñador era un gasto adicional, así que me costó tomar esa decisión. Hicimos que varios diseñadores de cocinas (“gratuitos”) de la empresa de armarios trazaran planos, pero, sinceramente, nada nos entusiasmaba. Un buen diseñador trabaja con uno para sacar lo mejor del estilo personal y que uno se entusiasme con el proyecto. 

Después de que varios diseñadores de armarios de cocina elaboraran planos que nos entusiasmaban demasiado, decidimos consultar a una diseñadora de interiores, y me alegro mucho de haberlo hecho.

Creo que lo que aprendí en el proceso es que un diseñador de interiores es mucho más que alguien que me ayudó a elegir el color de la pintura. Un buen diseñador de interiores ofrecerá consultas de diseño, planificación de espacios, compras y gestión del proyecto. Después de nuestra consulta de diseño, quedamos sorprendidos por los conceptos de diseño innovadores que nos ofreció la diseñadora. Lo que hasta ahora nos había llevado meses, en nuestra experiencia, con diseñadores de muebles de cocina, se hizo en una sola reunión. ¡Teníamos un diseño que nos entusiasmaba! 

No solo eso, sino que una vez que empezamos a elegir desde el color de los armarios hasta las encimeras, las llaves y la iluminación, ella nos acompañó para ayudarnos a reducir las opciones y mantenernos encaminados con nuestras selecciones. Uno no tarda en sentirse abrumado con las decisiones y, gracias a su experiencia, pudimos seleccionar nuestras opciones favoritas rápidamente sin pensarlo demasiado. Y cuando lo pensábamos demasiado y yo empezaba a dudar de una decisión, ella rápidamente me ofrecía su experiencia. Probablemente no voy a remodelar una cocina más de una o dos veces en mi vida, pero un buen diseñador tiene innumerables experiencias que puede aprovechar y que serán una ventaja para usted durante el proceso.

La fatiga por tomar decisiones es algo real y, cuando uno está en el proceso de remodelación, tiene que tomar muchas decisiones. Algunas de las decisiones son divertidas, pero hay otras que a uno simplemente no le importan. Tal vez sea mi experiencia, pero no pensé ni una sola vez dónde había que colocar un interruptor de luz o a cuántos centímetros sobre la encimera colgar una lámpara. Nunca siquiera se me pasó por la cabeza pensar a cuántas pulgadas respecto de la manija del lavabo de cocina debía colocar mi interruptor neumático de Delta para el triturador de residuos. ¿La llave para llenar ollas debe estar centrada o no? Sobre estas situaciones reales nos escribíamos mensajes de texto con mi diseñadora cuando tenía gente trabajando en mi casa preguntándome cómo debían hacerse las cosas.

Para nosotros, contratar a una diseñadora de interiores fue una de las mejores decisiones. Nunca volvería a abordar un gran proyecto en mi casa sin un diseñador de interiores.

Contratamos a un contratista en lugar de intentar hacer las cosas nosotros mismos porque nuestro proyecto de remodelación de la cocina no era un proyecto que quisiéramos abordar nosotros mismos. Consulté a varios contratistas, llamé a contactos de referencia, miré fotos de proyectos anteriores y compré que tuvieran las licencias al día. Nos comunicamos con el contratista que seleccionamos durante meses antes del comienzo de nuestro proyecto, y nos sentimos cómodos para contratarlo para el trabajo. Hice todo lo que los expertos recomiendan y, aun así, nos encontramos en una situación en la que nuestro contratista prometió demasiado y no cumplió las expectativas.

Hubo varias señales de alerta que no se explicitaron hasta que el proyecto estuvo en marcha. Y la realidad es que uno no comienza un proyecto previendo que tendrá que echar a nadie, y mucho menos a la persona que ha contratado para estar en su propia casa. 

La confianza es un bien preciado y, cuando se pierde, es difícil recuperarla. Cuando uno emprende un proyecto de remodelación de su hogar, debe confiar plenamente en la persona que ha contratado para que esté al frente del proyecto. A través de una serie de malas decisiones por parte de nuestro contratista, perdimos la confianza en que podría completar el trabajo según nuestros estándares. 

Si bien uno puede prever que no todo salga según lo previsto durante la remodelación del hogar cuando surjan problemas, debe darle a su contratista la oportunidad de corregir errores y encontrar soluciones. Cuando uno hace concesiones por un trabajo de mala calidad, inseguro y desordenado que se describió claramente como algo que su contratista debería haber sido competente para realizar, entonces es hora de reevaluar la relación laboral. 

Hace décadas que las casas de concepto abierto son populares. La amplitud del espacio y la circulación de un ambiente a otro permiten maximizar el espacio. Sin embargo, a la hora de abordar la remodelación de una casa de concepto abierto, es muy fácil empezar y que luego surja una serie de proyectos derivados que uno quiere completar, con lo cual el presupuesto para el proyecto sigue subiendo y subiendo.

Para nosotros, la remodelación de la cocina era solo una parte de nuestro proyecto completo. Cambiamos el piso, pintamos toda la casa y actualizamos un medio baño en el nivel principal. A veces es más fácil dividir la remodelación en etapas para no tener que abordar todo a la vez, pero habrá que presupuestar algunas cosas, como la pintura o el piso, porque es difícil determinar dónde comenzar y detenerse en una casa de concepto abierto.

¿Quiere leer más? Aquí le damos 8 consejos para abordar la remodelación de una vivienda.

Dado que nuestro medio baño estaba en el piso principal, decidimos abordarlo durante la remodelación de la cocina. Pudimos emprender el proyecto con un presupuesto limitado y nos encargamos de la mayor parte del trabajo en ese espacio. El tocador del baño era del mismo color que los armarios que quitamos de la cocina. Lo renové con un poco de pintura para que no quedara mal con el nuevo piso. Teníamos restos de las encimeras de la cocina, y durante la instalación pudimos cambiar el lavabo e instalar una nueva encimera en el baño para lograr una mejora rápida del espacio.

Cambiar la llave por una llave Ashlyn negro mate de Delta Faucet marcó una gran diferencia en la renovación del lavabo. Delta Faucet también tiene accesorios de baño a juego, como toalleros en aro y porta papel higiénico. Por último, renovar la iluminación con un artefacto económico y pegar un empapelado llamativo hizo que el baño se sintiera completamente diferente. 

Si está remodelando su baño principal, consulte esta publicación.

Aquí puede ver más formas en las que puede renovar su espacio con los profesionales de renovación de Delta Faucet.

Nuestro proyecto de remodelación se completó hace unos meses, y estamos muy contentos con cómo ha resultado todo. ¡Tenemos un espacio perfecto para nuestra familia y podemos seguir creando recuerdos durante muchos años más!